La defensa adelantó que promoverán un amparo en contra del arraigo por 40 días que obtuvo la FGR y si es necesario, se acudirá a instancias internacionales como la Corte Interamericana de Derechos Humanos
La defensa de Héctor Palma Salazar, el Güero, llamó al presidente Andrés Manuel López Obrador para que el capo no fuera procesado nuevamente por delitos que ya habría pagado con 26 años de cárcel, tanto en México como Estados Unidos.
José Gabriel Martín Hernández Rodríguez, uno de los abogados, dijo en rueda de prensa que el Güero Palma está arraigado de forma injusta y no hay evidencias que sustenten los mismos cargos que, en su momento, fueron analizados, juzgados y sentenciados.
El defensor explicó que López Obrador, posiblemente, estaría mal informado del caso. Pero hizo una petición a nombre de los familiares y su representado para que el presidente de la república tuviera consideración con alguien que ya cumplió sentencias y fue absuelto, luego de la Fiscalía General de la República (FGR) no lograra encontrarlo responsable por delincuencia organizada.
“Señor presidente, en nombre de la sociedad, en nombre de los defensores, de la familia, en nombre de Dios, le pido que no crucifique a Jesús Héctor Palma Salazar”, imploró Hernández Rodríguez.
A su vez, el litigante solicitó al jefe del Ejecutivo que fuera exigente con sus asesores para allegarse del acuerdo realizado entre el Güero Palma y el gobierno de EEUU, a través de la Corte del Distrito Sur de California. Pues esos documentos muestran que el amigo de Joaquín Guzmán Loera, el Chapo, ya fue procesado en sus responsabilidades y, si el caso prospera de nueva cuenta, se estaría cometiendo una injusticia.
Además, el abogado cuestionó que fuera la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) la instancia que informara sobre la resolución del Juzgado Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales del estado de Jalisco. Pues a decir de Hernández Rodríguez, la cancillería no tiene competencia en temas de seguridad pública. Cabe precisar que la SRE emitió el comunicado junto con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
Hernández Rodríguez argumentó que su cliente no estaba cometiendo ningún delito, por ello era improcedente decretar arresto de urgencia. Dado que fue detenido en 1995, no pudo haber cometido delitos luego de esa fecha, tal como se presume. Pues las indagatorias indican que ordenó el asesinato de dos policías en Nayarit en 1996.
Además, no cuenta con cargos por homicidio ni lesiones. Si bien le fue imputada la posesión de narcóticos, ya pagó con siete años tras las rejas y fue absuelto del delito de delincuencia organizada. Tras ser extraditado a Estados Unidos en 2007 y juzgado posteriormente, salió libre por buena conducta en 2016.
Por otra parte, aquellas acusaciones del caso Nayarit habrían sido fincadas, luego de que peritos comprobaran en su momento que se falsificaron huellas de supuestos responsables. Inclusive, dijo el abogado, resultó que las pruebas dactilares correspondían a un sujeto que lavaba coches a las afueras de la fiscalía.
A decir de la defensa, no existía riesgo de fuga porque el Güero Palma no cuenta con pasaporte, ni visa y mucho menos licencia de conducir, ya que ha pasado más de dos décadas tras las rejas.
Palma Salazar fue favorecido para salir del Centro Federal de Readaptación Social número 1 “Altiplano” el pasado 30 de abril. Para el 1 de mayo llegó la notificación a la SSyPC, pero la institución decidió verificar que el capo no tuviera cuentas pendientes en alguna de las 32 fiscalías del país, en tanto que la SRE consultó al gobierno de EEUU en dado caso de que tuviese órdenes de extradición o fuera involucrado en alguna acusación.
Rosa Icela Rodríguez, titular de la SSPC, explicó el pasado lunes que la resolución del tribunal jalisciense fue suscrita por el secretario del Juzgado en funciones de juez y no por el juez titular. Por ello, ese mismo 1 de mayo se iniciaron las verificaciones correspondientes, lo cual seguía en proceso hasta este 5 de mayo.
“No se puede emitir una orden para liberar a un recluso acusado de delincuencia organizada un sábado en la madrugada, eso coloquialmente se conoce como ‘sabadazo’, y luego de manera terminante ordenar que se le liberara en la noche, y todavía hasta ayer otra orden para liberarlo a las 4:00 de la tarde. Es hasta después de ese último requerimiento que se logró la ampliación de un plazo de 48 horas”, precisó el presidente López Obrador en su conferencia matutina del 3 de mayo.
Este miércoles 5 de mayo, el Güero Palma ingresó al Centro Nacional de Arraigo en la colonia Doctores, alcaldía Cuauhtémoc, donde permanecerá al menos hasta el próximo 15 de junio. La FGR obtuvo esta medida cautelar mientras espera allegarse de datos de prueba y al existir presunto riesgo de fuga.
Por la madrugada del 4 de mayo, cuando el capo se disponía a abandonar el penal de Altiplano, fue arrestado por “caso urgente” y trasladado a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada en la Ciudad de México. Estuvo recluido en ese lugar, donde declaró, hasta que alrededor de las 13:40 horas de este miércoles fuera conducido al centro de arraigo.