CIUDAD DE MÉXICO, abril 1 (EL UNIVERSAL).- Más de 50 organizaciones de la sociedad civil y colectivos expresaron su preocupación de que la Guardia Nacional se convierta una corporación militar, si se confirma que el reclutamiento, capacitación y operación estará a cargo de las Fuerzas Armadas.
A través de un comunicado, Causa en Común A.C, la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH), México Evalúa, México Unidos contra la Delincuencia, entre otras Organizaciones No Gubernamentales (ONG) advirtieron que, de concretarse esta ruta, lo “único civil de esta guardia será su disfraz administrativo”.
Consideran que las señales enviadas por el gobierno van contra lo que se votó en el Congreso de la Unión para que la Guardia Nacional sea una institución civil.
Las organizaciones y colectivos pidieron al presidente Andrés Manuel López Obrador que cumpla su promesa y que “ya no insista en militarizar al país, construya una guardia verdaderamente civil, no destruya a la Policía Federal y promueva el desarrollo de nuestras policías locales”.
Afirmaron que el acuerdo político de partidos y la reforma constitucional determinaron que se otorgarían, temporalmente, facultades en seguridad pública a las Fuerzas Armadas, pero que la guardia sería una institución civil. Además, acusan que las señales enviadas por el gobierno federal van hacia la construcción de una corporación militar.
“Estaría, desde luego, a tono con la estigmatización que el presidente ha hecho de las policías, con la reducción de los presupuestos para el desarrollo policial, con las nuevas facultades policiales a las Fuerzas Armadas y con la subordinación de cuerpos policiales a mandos militares que está teniendo lugar en distintas partes del país”, expresan.
Las ONGs aseguran que “sería una militarización que no se atreve a decir su nombre, una simulación y una traición al sentido de la reforma que aprobó el Congreso. Sería, además, un atentado contra el proyecto de un país democrático que fortalece el Estado de derecho y que coloca la defensa de los derechos humanos como la máxima prioridad”.
Insisten en que las estructuras militares no han servido, ni servirán, para atender situaciones de inseguridad pública.
A través de un comunicado, Causa en Común A.C, la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH), México Evalúa, México Unidos contra la Delincuencia, entre otras Organizaciones No Gubernamentales (ONG) advirtieron que, de concretarse esta ruta, lo “único civil de esta guardia será su disfraz administrativo”.
Consideran que las señales enviadas por el gobierno van contra lo que se votó en el Congreso de la Unión para que la Guardia Nacional sea una institución civil.
Las organizaciones y colectivos pidieron al presidente Andrés Manuel López Obrador que cumpla su promesa y que “ya no insista en militarizar al país, construya una guardia verdaderamente civil, no destruya a la Policía Federal y promueva el desarrollo de nuestras policías locales”.
Afirmaron que el acuerdo político de partidos y la reforma constitucional determinaron que se otorgarían, temporalmente, facultades en seguridad pública a las Fuerzas Armadas, pero que la guardia sería una institución civil. Además, acusan que las señales enviadas por el gobierno federal van hacia la construcción de una corporación militar.
“Estaría, desde luego, a tono con la estigmatización que el presidente ha hecho de las policías, con la reducción de los presupuestos para el desarrollo policial, con las nuevas facultades policiales a las Fuerzas Armadas y con la subordinación de cuerpos policiales a mandos militares que está teniendo lugar en distintas partes del país”, expresan.
Las ONGs aseguran que “sería una militarización que no se atreve a decir su nombre, una simulación y una traición al sentido de la reforma que aprobó el Congreso. Sería, además, un atentado contra el proyecto de un país democrático que fortalece el Estado de derecho y que coloca la defensa de los derechos humanos como la máxima prioridad”.
Insisten en que las estructuras militares no han servido, ni servirán, para atender situaciones de inseguridad pública.