En Puebla, Tabasco, Oaxaca, Veracruz, Hidalgo y Guanajuato las bandas del crimen organizado hacen de los ductos de Pemex un negocio muy lucrativo
La multiplicación de tomas clandestinas en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) ha fortalecido a grupos de la delincuencia organizada en al menos seis estados, de acuerdo con autoridades locales.
Por ejemplo, en tan sólo un año, Puebla rebasó el número de tomas clandestinas en ductos de Pemex registradas entre 2000 y 2015, por lo que esta actividad ilícita ya no sólo está concentrada en la zona conocida como el Triángulo Rojo, sino que ahora se ha ampliado a 27 municipios.
De acuerdo con información de Pemex, en la entidad fueron descubiertas mil 881 conexiones ilegales en el poliducto Minatitlán, cantidad 11.6% superior a las mil 685 detectadas en los 15 años previos.
De acuerdo con datos oficiales, la tendencia parece irreversible y continúa al alza, pese al aumento de los operativos de soldados y policías federales, estatales y municipales para combatir este crimen.
La ampliación de operaciones de huachicoleros ha traído como consecuencia que las bandas del crimen reten abiertamente a las corporaciones de seguridad del Estado y se ganen la legitimidad entre habitantes de la región, debido a que les permiten formar parte de la ordeña.
Por ejemplo, el lunes pasado un vehículo del Ejército chocó contra una camioneta que transportaba combustible robado, causando la volcadura de la unidad castrense.
Lejos de arredrarse, los ordeñadores y habitantes de la zona enfrentaron con palos y piedras a los militares.
Son comunes en Puebla las historias de ordeñadores que retienen a elementos policiacos, luego de que éstos intentan frenar el robo de combustible, como por ejemplo en San Miguel Xonacatepec, done en diciembre pasado fueron retenidos dos agentes porque decomisaron una pipa con combustible robado.
El pasado 9 de este mes, tres policías ministeriales fueron levantados en Atzizintla y posteriormente asesinados. Los cuerpos fueron encontrados en Veracruz. Ese día en la noche, 85 personas fueron detenidas, entre ellas estaba el alcalde de Atzizintla, Isaías Velázquez Reyes, por sus presuntos nexos con el crimen organizado, específicamente en el robo de combustible.
En Tabasco, la ordeña se fortaleció luego de que Sergio Meza Flores, El Soruyo, líder principal de la ordeña en la entidad, fuera puesto en libertad en 2015.
De acuerdo con diferentes reportes de medios locales, a Meza se le responsabiliza de la ola de atracos y ordeña de ductos de gasolina que se registra en los municipios de Cárdenas, Huimanguillo y Comalcalco, así como de la región de Coatzacoalcos y Las Choapas, en Veracruz.
En septiembre de ese mismo año y tras la libertad de Sergio Meza, las bandas en la zona de la Chontalpa de nueva cuenta se reagruparon acusó en ese entonces el Fiscal general Fernando Valenzuela Pernas.
“Los tiempos coinciden, y la lógica parecería que se está reactivando la participación de este señor Meza”, habría reconocido el fiscal.
El trasiego de combustible en Tabasco tiene su epicentro en La Chontalpa, que incluye los municipios de Huimanguillo y Cárdenas, en donde se registra el mayor número de estos ilícitos, así como ordeñas de ductos de Pemex, aseguró recientemente el delegado de la PGR, Raúl Martínez Hernández.
Asimismo, dijo que a inicios del mes de marzo han asegurado más de 350 mil litros de combustible robado, y se han abierto 28 carpetas de investigación con 16 personas detenidas.
Guanajuato, otro ejemplo
En Guanajuato, el robo de combustible a través de tomas clandestinas en ductos de Pemex se ha incrementado de forma exponencial; sin embargo, a decir de las autoridades guanajuatenses, ninguna otra entidad recupera tanto producto robado.
Al finalizar el año pasado, Guanajuato ocupó el segundo lugar nacional con mayor número de tomas clandestinas, con mil 300. El estado con el primer lugar fue Puebla.
Solamente en los primeros ocho meses de 2016, Guanajuato detectó 817 casos de robo de combustible, de los 4 mil 282 detectados en todo México.
Este 2017 el cálculo del primer bimestre está en torno de los 100 casos del llamado huachicol.
Autoridades de seguridad de Guanajuato refirieron que los poliductos Salamanca-León y Salamanca-Lázaro Cárdenas son controlados por el Cártel Jalisco Nueva Generación, en complicidad con personal de Pemex, ya que de otra manera, sería imposible conocer datos tan simples como el contenido, en el momento de la toma clandestina.
Los municipios en donde se registra el mayor número de tomas clandestinas son Celaya, Apaseo el Grande y Apaseo el Alto, Irapuato, Salamanca, Cortazar, Abasolo, Silao y León; desde ahí, se gesta el 19 por ciento de la extracción ilegal de hidrocarburos del país.
De esta forma, en seis años, de 2010 a 2016, en Guanajuato fueron encontrados cinco mil 131 casos de huachicol.
En Hidalgo, de enero de 2016 al 23 de marzo pasado, la Secretaría de Seguridad Pública de la entidad logró la recuperación de 477 mil 721 litros de combustible, derivado de 236 intervenciones.
Entre las regiones de mayor incidencia de huachicoleros se encuentran el altiplano, principalmente en el municipio de Tlanalapa; Valle de Tulancingo, en la localidad de Cuautepec de Hinojosa y Tula, en el municipio de Tezontepec de Aldama.
Sin embargo, en las últimas semanas se han detectado tomas clandestinas cercanas a núcleos de población, entre ellos la zona metropolitana de Pachuca.
De acuerdo con autoridades de seguridad pública, son organizaciones delictivas de Puebla y el Estado de México, además de Hidalgo, las que han incursionado en territorio estatal para saquear combustible de ductos.
En el recuento de daños, se tiene un saldo rojo cinco personas muertas relacionadas con la actividad de la ordeña, incluida la muerte de un menor de edad de tan sólo 13 años.
De las intervenciones de la Secretaría de Seguridad Publica estatal, se logró asegurar a 45 personas, además de 303 vehículos.
En Veracruz también
La impunidad que ha prevalecido en la entidad veracruzana desde hace poco más de una década, permitió el incremento del robo de combustible que ha causado violencia y un buen número de accidentes que han cobrado vidas y daños ambientales.
El último incidente causado por el robo de combustible se registró el pasado lunes en el municipio de Nogales, el cual provocó una explosión y una persona con quemaduras en 90% de su cuerpo.
Municipios como Tierra Blanca, Omealca, Coscomatepec y Tetelcingo, son algunos en los que se han concentrado el mayor número de tomas clandestinas, con accidentes y derrames.
De acuerdo con lo señalado recientemente por el jefe del Estado Mayor de la Sexta Región Militar, Juan Arturo Cordero Gómez, han logrado detenciones, aseguramiento de vehículos y puntos de distribución.
“Si no se actuara, esto se desbordaría, por lo que creo que sí se ha logrado contener”, manifestó.
Pero la contención no ha inhibido a las bandas que operan en red para robar, distribuir y vender combustible en varias regiones del estado.
De acuerdo con lo señalado por el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, las bandas que se dedican a robar combustible operan en una red que a su vez la vende a transportistas a un costo entre 30 y 40% más barata.
Tan sólo en Veracruz puerto, el Ejército ha desmantelado tres puntos de acopio de combustible.
Por su parte, los empresarios gasolineros de Oaxaca demandaron a la Secretaría de Seguridad Pública de la entidad reforzar el operativo de vigilancia a los choferes que conducen pipas de combustible y que recorren las carreteras de la entidad, para evitar los robos de las cisternas, que ponen en riesgo la integridad de operadores y a los automovilistas.
De acuerdo con este sector de empresarios actualmente padecen el robo de carros cisternas, que eventualmente son usados por los delincuentes que se dedican al robo, venta y trasiego de combustible.
Jesús, empresario del ramo, informó que este año a su gremio le robaron dos pipas. Mientras que en 2016, fueron 16.
Escrito por Excélsior
