Reitera que el beneficio de prisión preventiva domiciliaria concedida a la exdirigente magisterial no afecta los términos punitivos para continuar con el proceso en su contra
La Procuraduría General de la República (PGR) reiteró que, a pesar de la prisión preventiva domiciliaria otorgada a Elba Esther Gordillo Morales, expresidenta vitalicia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), tiene abiertos dos procesos penales en su contra.
A unos días de que le fue concedido el beneficio, el Ministerio Público le sigue dos juicios: por delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
La dependencia explicó que, una vez que el magistrado Miguel Ángel Aguilar López le concedió la protección de la justicia federal, como parte de la revisión de un amparo presentado por la maestra, el gobierno federal solicitará como medidas cautelares el uso de un brazalete electrónico, y la regulación de visitas durante el arresto domiciliario.
“Lo anterior, bajo una vigilancia permanente por parte de elementos de la Policía Federal Ministerial; con la restricción de que la señora Gordillo salga de dicho inmueble; entregue pasaporte y visas vigentes; tenga el beneficio de un régimen de visitas controlado de familiares directos y abogados”, informó la PGR.
La dependencia consideró que la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) “quiere ser clara en privilegiar el respeto a los derechos humanos de toda persona como principio básico y fundamental de una auténtica y congruente procuración de justicia”, contra Gordillo.
Niega acuerdos
De acuerdo con la defensa de Gordillo Morales, encabezada por el abogado Marco Antonio del Toro, son “miopes” quienes señalan que la concesión de prisión domiciliaria a la exlíder de los profesores tuvo sesgos políticos, ya que el desistimiento de la PGR, que dio como resultado el beneficio para su cliente, estuvo apegado a derecho.
“Prevaleció el derecho, y por lo tanto resulta de miopes pretender encontrar otras explicaciones de corte político a un triunfo que únicamente encuentra su apoyo en la ley.
“Nunca falta quien busca dar un sesgo distinto en aras de generar percepciones erróneas, por desconocimiento o por mala fe”, consideró el abogado.