RÍO DE JANEIRO.- Por ahora son 23, y 19 de ellas doradas. Michael Phelps, que si compitiera como país él solo estaría en el lugar 40 del medallero histórico, le puso un nuevo máximo a su cuota de preseas ganadas en Juegos Olímpicos en la prueba de relevo 4×100 libres, donde tomó la salida en segundo turno y rebasó a la representación francesa para darle el metal de excelencia a su país.

Phelps, que viene a sus quintos Juegos Olímpicos, sigue teniendo facha de Phelps. El aura del atleta más ganador en la historia olímpica reluce desde la presentación y los gritos del público Mundial.

Ya en la piscina, tomó el segundo relevo cuando iba por delante Francia. El de Baltimore tuvo un tiempo de reacción de 0.08 segundos, el mejor de la noche (el siguiente más efectivo fue el brasileño Gabriel Santos con 0.14), y en la vuelta de los 150 metros logró tomar una ventaja sobre Fabien Gilot para dejar a los galos en segundo plano.

Hace 16 años debutó en Sídney con un quinto lugar, hace 12 en Atenas 2004, sumó su primer oro y también ganó un bronce con el relevo 4×100 metros por debajo de Sudafrica y Holanda. En 208 Estados Unidos recuperó el cetro de esta prueba y en 2012 lo perdió ante Francia, ayer los americanos lo vivieron a hacer suyo de la mano de su mejor referente olímpico.

El relevo estadunidense de estos Juegos estuvo compuesto por Phelps, Caeleb Dressel, Ryan Held y Nathan Adria, que cronometraron 3:09.92 minutos y superaron por 99 centésimas a los franceses Mehdy Metella, Fabien Gilot, Florent Manaudou y Jeremy Stravius (3:10.53 minutos). El bronce quedó en manos de los australianos James Roberts, Kyle Chalmers, James Magnussen y Cameron McEvoy (3:11.37 minutos).