La tercera muerte por COVID-19 en San Luis Potosí y el reconocimiento de los Servicios Estatales de Salud de que ya se registran casos locales de contagio se registraron al mismo tiempo que una nueva discordancia entre las cifras estatales y federales sobre casos confirmados.

En la conferencia de prensa matutina de la administración estatal, la titular de los SES, Mónica Rangel Martínez lamentó la falta de seriedad de un sector de la ciudadanía por no acatar las recomendaciones sobre aislamiento y sana distancia.

Sobre el tercer fallecimiento en la entidad por la nueva enfermedad, la funcionaria detalló que el deceso ocurrió en el Hospital de Especialidades No. 50 del IMSS. Sería el segundo caso mortal que se registró ahí.

El diagnóstico inicial del fallecido fue neumonía atípica, sin embargo, se validó que fue por COVID-19.

Al hacer el anuncio, Miguel Lutzow Steiner, vocero del Comité Estatal de Seguridad en Salud indicó que en esa sesión se actualizarían las cifras de incidencia, adelantándose a la conferencia de prensa vespertina del gobierno federal.  Aseguró que por la tarde, las cifras federales se ajustarían.

Al respecto, el funcionario detalló que hasta ayer por la mañana hay 40 personas positivas al virus, entre ellas, uno reportado en Ciudad Fernández, el primero fuera de la zona metropolitana.

Sin embargo, por la tarde, las cifras de la Dirección General de Epidemiología mostraban de nueva cuenta, los mismos 37 casos positivos reportados desde el domingo.   La primera vez en que no concordaron las cifras, fue cuando el gobierno federal adelantó, antes que la dependencia estatal, el segundo fallecimiento en el estado.

Mónica Rangel estimó que la curva de transmisión en la entidad, podría presentarse a finales de julio e inicios de agosto próximo, también confirmó el inicio de la transmisión local de la enfermedad viral.

“Quiero decirlo, la sociedad no se ha tomado con la seriedad a esta epidemia de COVID-19, entramos en una nueva fase donde seguramente habrá muertos”, declaró.