El presidente de la Comisión de Derechos Humanos, Igualdad y Género de la LXII Legislatura, diputado Pedro César Carrizales Becerra, dio a conocer que en la segunda quincena del mes de agosto del presente año, dará a conocer un diagnóstico sobre la situación de las bandas juveniles que existen en la zona metropolitana de San Luis Potosí.
Explicó que mediante este diagnóstico que será entregado a las autoridades de los tres niveles de gobierno, se podrá conocer sobre la operación de las pandillas juveniles en San Luis Potosí, y sobre todo se plantearán una serie de medidas que permitan enfrentar esta problemática social que afecta directamente a los niños y adolescentes.
Comentó que de acuerdo a cifras oficiales de las distintas corporaciones policiacas en San Luis Potosí, operan alrededor de 450 pandillas juveniles, sin embargo, adelantó que de acuerdo a los primeros resultados del diagnóstico que está realizando, en el Estado existen por lo menos mil pandillas que son conformadas desgraciadamente por niños de 8 a 10 años de edad que ya se ven involucrados en hechos delictivos.
Además, reconoció que es muy preocupante que en la actualidad las riñas que se presentan sobre todo los fines de semanas en distintos puntos de la zona metropolitana se vean involucradas armas de fuego, situación que coloca a los jóvenes en una mayor situación de riesgo, por el grado de violencia que se presenta durante estos encuentros entre bandas rivales.
Destacó que como presidente de la Comisión de Derechos Humanos en el Congreso del Estado, siempre se ha manifestado en contra de la
implementación de los operativos “antipandillas”, pues en la mayoría de los casos cuando se ha puesto en marcha a fracasado, tomando en cuenta que las riñas no se pueden combatir con más violencia, sino con verdaderas políticas de prevención enfocadas a generar nuevas alternativas para los chavos banda.
El diputado Pedro Carrizales, señaló que el diagnóstico que dará a conocer públicamente contempla desde el grado emocional de los jóvenes, hasta la participación de menores de edad en las pandillas, donde e incluso existe una situación alarmante por el alto consumo de drogas y alcohol en menores de 8 a 10 años de edad.