Esteban Espinoza / San Luis Potosí
Luego del trágico fallecimiento de un menor que ingresó a la presa de Mexquitic el fin de semana, el director de la Coordinación Estatal de Protección Civil, Mauricio Ordaz Flores, ofreció declaraciones en las que confirmó que el joven fue rescatado y trasladado a un hospital, pero lamentablemente ya no fue posible salvarle la vida.
Ordaz señaló que, aunque en el lugar había personal y ambulancia, el menor ingresó “de forma intempestiva y de manera intermitente”, refiriendo que entró por partes al área de riesgo, lo que dificultó su rescate. “Primero le hacían una parte y luego se metió otra parte más peligrosa”, explicó.
Durante su intervención, el funcionario subrayó la corresponsabilidad que existe entre autoridades y padres de familia. “Independientemente de que no lo queramos aceptar o que se escuche de forma drástica, los padres somos responsables de nuestros hijos. Si no tienes el cuidado necesario, si no lo revisas, si no lo cuidas… prácticamente lo pones en riesgo”, afirmó.
En cuanto a los incidentes registrados en el periodo vacacional, Ordaz indicó que hubo dos en la zona Huasteca, uno en la zona metropolitana y otro en la comunidad de El Mezquital.
Sobre la situación geológica, detalló que ya se ha desplegado personal especializado para estudiar las fallas activas, con el respaldo de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, la Universidad Politécnica y expertos de la misma Coordinación Estatal. “Se va a establecer un análisis colegiado para emitir un dictamen homologado”, adelantó.
Las mediciones que se realizan incluyen trayectoria, superficie y grado de avance, el cual, según indicó, suele oscilar entre 2 y 5 centímetros. Una de las fallas más relevantes en estudio es la que atraviesa el centro histórico, específicamente en el tramo que cruza el Museo Federico Silva, el Museo de la Máscara y el templo del Espíritu Santo.
Finalmente, Ordaz recordó que la ramificación de esta falla proviene desde la zona del aeropuerto y tiene una antigüedad considerable. “Nuestra labor se basa en el Atlas de Riesgo, que mide trayectoria, superficie y longitud de estas estructuras geológicas”, concluyó.