El poeta Octavio César reconocido por su quehacer poético, fue invitado a la UANLeer Feria Universitaria del Libro 2018 Bravissima!, como parte de una selección internacional de poetas para el primer salón de la poesía que se organiza en México, Carmen Avendaño de Chile, Gabriela Cantú de Monterrey Westendarp y Octavio César representando a SLP. Como una parte de serie de eventos de fomento y promoción de la lectura.
Al respecto el poeta Octavio Cesar dijo sentirse honrado al ser invitado y felicito al poeta Margarito Cuellar director de publicaciones de la Universidad Autónoma de Nuevo León y director del Salón de la Poesía y destaco el poder ver que la poesía es un fenómeno vivo, en constante transición y que muestra de ello es este salón y la gente ahí congregada, luego cada uno de los invitados leyó una breve selección de su trayectoria en la poesía.
El Salón de la Poesía nace con el propósito de dar a conocer el material más reciente de los poetas contemporáneos, tanto de Nuevo León como de la región, del país y del mundo; compartir experiencias entre los creadores y el público, y reflexionar respecto temas como la importancia de la escritura y lectura de poesía en la actualidad, su posible utilidad, registros, tendencias y su vinculación con las otras artes.
Octavio César. SLP, México, 1974. Premio Nacional de la Juventud en Artes 1995. Autor de los poemarios “Loba para principiantes”, “El oscuro linaje del milagro”, “Áreas de esparcimiento”, “Colibrí reversa”, “Yo, el otro”, “Materiales de guerra” y “Tu nombre en la hojarasca”. Ideador de la revista Caja Curva, de Cultura General, y Director Fundador de la revista CECA, de Casa de Moneda de México. Asesor del Gobierno del Estado de San Luis Potosí de 2003 a 2009, periodista y promotor cultural, fue colaborador de la revista Día Siete. Director de Publicaciones de Gobierno del Estado de San Luis Potosí en 2016. Tiene en mente dos poemarios (que, probablemente, no cambien la historia de la poesía, pero lo salvan a sí mismo) así como de un ensayo titulado “La culpa es de José Emilio”.
