REFLEXIONANDO
Por el Lic. Luis Fernando Leal Beltrán La “Ley de las Mentiras”
Que es una mentira algo totalmente falso o algo parcialmente verdadero, decía mi ama nada está oculto bajo el sol, y también la mentira dura mientras la verdad aparece, lo cierto es que para que exista se necesita quien la diga y quien la crea mentira que no es creída no creo que sea mentira, la utilización de la mentira es parte de la naturaleza del ser humano, y se utiliza invariablemente como medio de protección, justificación, o simplemente como parte de la estrategia de convencimiento y entre las personas hay quién miente por salir de paso en una situación, y hay quien hace de la mentira una forma de vida que incluso llega el momento de que es tan habitualmente para la persona asidua a la utilización de la mentira que llega a creer en su propia mentira, hay quien incluso llega a vivir la ilusión de sus propias mentiras como un mundo de confort y justificación puramente personal lo que quizás no sea cuestionable pues algo cierto es que cada quien pude hacer de su vida lo más le que guste, más lo reprochable de una mentira es precisamente cuando se sale del entorno de quien ha llegado a creerse su propia mentira e involucra o hace partícipe de la mentira los terceros, como podríamos calificar en estos tiempo a los actores políticos que hablan con tal vehemencia de un país próspero maravilloso, con un sistema perfecto y republicano con una seguridad y paz social, un país de oportunidades con autoridades de los tres niveles entregadas a su cometido en favor de la sociedad y los que menos tienen, que hablan de progreso apoyo y que omiten tocar los problemas reales de la actual sociedad mexicana que hablan y pregonan lo que dicen que hacen, pero nada comentan de lo que, no son o han sido capaces de hacer, que nos venden por todos los medios de comunicación existentes la idea de que son los gobiernos perfectos y que por su única y casi celestial intervención recibimos las obras o acciones que hacen por la comunidad como el gran logro de su amplia benevolencia y que en el terreno de la realidad no son más que empleados del pueblo con sueldo y remuneraciones ordinarias y extraordinarias bastante bien satisfechas y que apartado de esa realidad terminan a cada paso alimentado su ego con una parafernalia digan de virreyes de la edad media y la época de oscurantismo, no concibo tanta desfachatez y falta de temor divino, no sé si están tan seguros que ellos mismos encarnan la divinidad en pleno como para no tener temor de lo superior, como muchas veces lo he expresado, y es que no creo en la justicia de los hombres pero creo temo y estoy convencido que la justicia divina si existe, hasta donde sé en los estados unidos de norte américa, la mentira que se conoce entre los políticos y los que faltan a la verdad con perjuicio directo de otros ya sea en sus testimonios o juramentos de decir la verdad, también como perjurio y es de un gravedad casi casi excomulgatoria, aquí en nuestro amado país si la persiguiéramos tendríamos filas interminables al paredón que encabezarían la clase política gobernante en vigencia, hoy pienso que la mentira más grande es aquella que se expresa con el fin directo de producir un engaño para obtener cualquier tipo de beneficio en el terreno que sea, el común de población no creemos en los que dirigen la política del país y menos en el estado potosino, donde ya la verdad no estamos tan seguros de quien la dirige y conduce, lo que se justifica en este mundo de mentiras, pues ya no hay a quien creer, vemos como la clase política no trata de ser mejor con acciones sino que se ocupa más de señalar quien es más mentiroso que quien, de exhibir los errores o desaciertos del contrario y todo aquello que genere la mejor promoción de la persona y los mejores aciertos para un buen gobierno y no realiza acciones concretas ciertas generadas desde su encargo que generen el beneficio colectivo pleno más allá de la propia persona del político, con toda falta de humildad y servicio real al muy lastimado pueblo, hablan de la justicia como si fuera su regalo cuando es su obligación proveerla, vemos como se habla de democracia cuando realmente es una de las mentiras más grandes de nuestro sistema político actual, sostengo que sin democracia no hay justicia y sin justicia no hay democracia, estos dos grandes rubros de la vida social tan contaminados por las mentiras y la simulación sistemática, no pueden generar más que un estado de real caos, donde queda la clase política más lejana del resto de la sociedad y se limita a crear sus propios escenarios acartonados personalistas de su mundo de mentiras, y la realidad de una sociedad conflictuada por una situación económica bastante deteriorada con una brecha muy pero muy ancha que separa a los más pobres y los contados ricos casi en su mayoría enquistados o relacionado con la clase política no es un tema para los partidos políticos y quienes hacen la política en nuestro país y más en nuestro estado, y con una sector de sociedad cada vez más escaso en un medio-bajo poder económico, apenas sobrevivientes con grandes sacrificios y asediada por una delincuencia desbordada que se ha vuelto cada día más feroz e despiadada en sus acciones, y con un estrenado e inoperantes en el terreno de lo real nuevo sistema de justicia penal, el cual está rodeado o precedido de una muy buena intención por mandato de los tribunales internacionales, y que es sin duda una muy buena ley de justicia penal digámoslo así, pero que llega a nuestro país en el peor momento de sus historia donde las instituciones que deberían ser garantes de legalidad son precisamente las que más desprestigiadas, donde no se confía por la sociedad de ninguna forma en que los partícipes de llegar a la ejecución plena de ese sistema de justicia actúen de forma parcial objetiva y con honestidad, donde el temor y la desconfianza a las instituciones del orden y la seguridad está en su máximo histórico, y ahí están los que dirigen la política encerrados en su mundo maravilloso de sus propias mentiras alimentado su ego y contando lo que no se dice pero cuenta mucho, otros más pidiendo perdones de su desfachatez y sus excesos que nos cuestan a todos y unos cuantos que hablan de moral como dirigentes de partidos políticos con una inmoralidad que les brota a flor de piel, otros mas encabezando gobiernos estatales o municipales manejados por la corrupción de su entorno y con una actitud pusilánime y enajenada de la realidad y otros más con rienda suelta y manos libres, diputados que se escudan en su fuero para cubrir sus raterías de recurso públicos que les han generado inmensas fortunas que han depositado en manos de terceros prestanombres a los que protegen desde su curul y así uno a uno con participes de un mundo de mentitas que nos dirige, eso sí que es no tener temor alguno, es por eso que así de grande es el mundo y el poder de la mentira con más fuerza de cualquier religión y con un poder infinito como la máxima ley del universo y es solo la “Ley de las Mentiras”. Pero no pasa nada esta es solamente una reflexión saludos y bendiciones. “EL ORDEN DE LAS MENTIRAS, NO ALTERA LA DECEPCIÓN.” popular