REFLEXIONANDO
Por el Lic. Luis Fernando Leal Beltrán
La “Ley de Protección Civil”
Sin lugar a equivocarme en mi reflexión de la lay de Ruby se convirtió en un triste vaticinio del desorden que previo su humilde servidor, así que asistieron todos desde los lamparozos, colados y mercaderes, el gran negocio familiar en que se convirtió fue evidente y permitido en vía libre, y la desfachatez de algunos políticos que ya no sé si dan vergüenza o pena ajena o ya no se ni que pensar, y no por hablar de los baños de pueblo que se fueron a dar en el evento del tipo que se trató, que ni conocen y menos les son propios sino además por acudir al lugar haciendo uso de los recursos públicos y la preferencias que les son propias en razón de sus encargos, en fin ante su devastada popularidad era de esperarse, mas no podemos ni debemos pasar por alto que si precisamente el titular del ejecutivo mi buen amigo carreras se apersono días antes llevando como escudero a Everardo Nava según para prever lo relativo a la seguridad de los asistentes, y aunque puedan o quieran minimizar la existencia de una persona fallecida solamente, no creo que los familiares de la víctima para ellos sea una cosa mínima, y más aún cuando debió haber prevalecido la prevención y la seguridad tan anunciada que según fue supervisada días antes por el gobernador, y que paso no soy un experto en el tema pero si sé que por mínimo que sea se acordonan los carriles o se dispone de un carril al menos con una cuerda que marque el trayecto, se previne a los asistentes y se estructura un valla lo mas segura posible, para evitar que se atraviesen las personas o que los caballos se invada carriles, se supone que es una responsabilidad propia del encargo del titular de la Dirección de Protección Civil que es dependiente de la Dirección de Gobernación y está a su vez de la Secretaría General de Gobierno, en ese orden hasta llegar al titular del ejecutivo y es que de acuerdo con nuestro sistema penal todo aquel que tiene bajo su encomienda revisar y prever como garante dentro de su responsabilidad que no sucedan este tipo de digamos accidentes, tiene una responsabilidad por omisión, responsabilidad que en primer término recae en el Director de Protección Civil y así para arriba en su orden, pues se supone que para este evento se debió prevenir todas y cada una de las etapas más cuando ya se sabía de la existencia por lógica de bebidas alcohólicas y al tratarse de un evento masivo se debieron de expedir los permisos correspondientes por todas la áreas involucradas como normalmente se obliga o a que obliga la normatividad y es que los protocolos existentes se debieron activar al 100%, y de lo que sucedido está más que claro que no ocurrió o al menos los protocolos fallaron si es que se pusieron en funcionamiento, por lo cual debemos asumir que aparte de todo Juan Manuel tampoco aserto en el nombramiento del encargado de la dependencia como primer y natural respondiente, sino que también quien de quien debió inmiscuirse directamente por obligación de su encargo en el asunto dada la magnitud, sin lugar a dudas debió ser la Directora de Gobernación quien mostro su incapacidad con el encargo que detenta y así mismo el Secretario General de Gobierno, por tanto la omisión de uno o de otro y de todos en su conjunto conlleva una responsabilidad que legalmente se puede y debe tipificar como un homicidio culposo así de simple, pues la observancia de la ley es de obligación para todos sin distingos, bien debe por mínimo el gobernador carreras en un acto de congruencia y respeto a la familia de quien perdió la vida en el lugar solicitar de inmediato, la renuncia de más de uno de los responsables de la seguridad del evento o cuando menos de los vinculados con el área de Protección Civil que ya se vio no están ni mínimamente preparados para enfrentar un evento previsible y menos aun quiero imaginarme una catástrofe de grandes dimensiones que no sea previsible, este asunto no es de poca importancia ni de menospreciar una muerte, que como sea se ve, que no se contó con las mínimas medidas de seguridad obligadas y sino que expliquen en que consistieron para decirles punto por punto en que fallaron, ya vieron que no es lo mismo andar checando extinguidores ni horarios de apertura de los antros, sino que la Protección Civil que es el cuidado de la integridad de las personas en un espectro más amplio y bajo un orden, supervisión y desarrollo de programas o protocolos establecidos y que si no son suficientes con conocimiento de causa de los involucrados titulares de las dependencias deben coadyuvar de cómo se deben ampliar o reformar para que sean funcionales para enfrentar situaciones de emergencia, pues es otra cosa muy distinta a lo que se vio en los hechos del día 26 y si con esta prueba no entienden y esconden la cara entre los hombros como siempre es que de plano esta sociedad estamos pero bien fregados, de la misma forma tampoco se ha visto a las mismas dependencias en cuestión estén o hubieran implementado algún tipo de seguridad, o prevención u orientación a la población en la presente crisis energética, que se dirijan a la población y ya dependido le medio orienten en cuál es el manejo correcto o menos riesgoso para la transportación de la gasolina en garrafas o botellas, que hoy es pan de cada día o porque simplemente les ha valido de muy poca importancia para ellos, el riesgo que representa a la población que circulen por miles sin el más mínimo cuidado bombas molotov, por toda la ciudad de plano si bien la autoridad máxima del estado no puede asegurar que con su intervención se normalizara esta situación, por lo menos los encargados de estas áreas de la administración pública que ya referí, en una demostración de conocimiento de sus responsabilidades y lealtad al titular del ejecutivo le deben conminar o involucrar en una serie de actos o medidas que se implementen de forma inmediata y pública a manera de prevención de la integridad de la ciudadanía y que nos lleven por lo menos a pensar que se preocupan por la seguridad de los gobernados, en esta última parte que refiero, abarca también y por mucho a la autoridad municipal de la capital de San Luis Potosí, que ahora en este asunto de los combustibles y su transportación por las calles de la ciudad brillo por su desdén y su indolencia, más que gallardo o pollo más bien parece un avestruz con la cabeza metida en un hoyo donde está, ya no el munícipe sino sus dependencias que les involucra es la misma historia o no saben del tema o no les interesa así que la ciudadanía está sola, a merced de los riesgos y las carencias como se le debe llamar a este momento social, estado fallido o como, no se así si quisiera que alguien más informado que yo me explicara cómo debemos llamar a esos funcionarios, a esos gobiernos de los dos niveles primarios de San Luis Potosí, cual sería su correcta denominación así bien pues se los dejo de tarea saludos y bendiciones a todos. “SOLO HAY UN DIOS, EL CONOCIMIENTO, Y UN DEMONIO, LA IGNORANCIA” SÓCRATES
