Esteban Espinoza / SLP
En un acto de congruencia, los diputados integrantes de la Comisión de Vigilancia del Congreso del Estado acordaron en una reunión de trabajo, separarse de la misma para contribuir a una revisión imparcial, transparente y apegada a la legalidad, de los dictámenes de cuentas públicas de los entes obligados.
La decisión fue tomada para no dejar ningún lugar a la duda sobre la imparcialidad y honestidad con que se revisan los dictámenes que presenta la Auditoría Superior del Estado, órgano fiscalizador que realiza un trabajo técnico y profesional, para detectar las observaciones y aplicar las sanciones correspondientes a quien cometa irregularidades en el manejo de los recursos públicos.
Los diputados J. Guadalupe Torres Sánchez (presidente), Jorge Luis Díaz Salinas (vicepresidente), Martha Orta Rodríguez (secretaria), Oscar Bautista Villegas, María Rebeca Terán Guevara, Josefina Salazar Báez y Lucila Nava Piña (vocales), decidieron que la Comisión de Vigilancia sea renovada totalmente y será la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) la que realice la propuesta al pleno sobre los nuevos integrantes.
El diputado J. Guadalupe Torres Sánchez dijo que su decisión de renunciar a la Comisión de Vigilancia en el Congreso del Estado, es “como una medida más que deje en claro que soy ajeno a cualquier presunto manejo irregular en mi desempeño al frente de la misma”.
Recordó que el pasado lunes 12 de junio presentó una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia en el Estado, para que investigue lo referente a los dichos expresados por un diputado en vídeos conocidos por la opinión pública.
Indicó que su trabajo siempre se ha mantenido a la vista de todos. “No tengo nada de qué avergonzarme, ni nada que temer, y serán las autoridades competentes deberán esclarecen si existe alguna irregularidad”.
“Los ciudadanos tienen derecho a que se informe con toda claridad sobre las investigaciones que se realicen, y ninguno de nosotros como diputados debemos entorpecer el curso de las mismas”, añadió.
El diputado Torres Sánchez añadió que “la transparencia que debe privar sobre los asuntos del Congreso, mi nombre como servidor público y el honor de mi familia, deben quedar a salvo de cualquier duda, y eso solo una investigación a fondo, imparcial y llevada hasta las últimas consecuencias lo puede garantizar”.
Por su parte la diputada Martha Orta Rodríguez expuso que los legisladores hicieron eco de las voces ciudadanas que exigieron una renovación de la Comisión de Vigilancia, para darle certeza y rumbo al trabajo de la Auditoría porque “el que nada debe nada teme y hay que dar la oportunidad a otros compañeros de que coadyuven en esta revisión de los 113 entes auditables”.
Expuso que los diputados y todos los servidores públicos están sometidos al escrutinio público, de tal suerte que “si los ciudadanos exigen una renovación no tengo ninguna objeción en dejar la Comisión de Vigilancia y dedicarme a otras comisiones a las que pertenezco donde hay mucho trabajo qué atender”.