Por Hugo Zapata
Especial /zonapotosina
– La doble moral que juegan los potosinos persignados y destructores.
Ser nacido en la tierra del nopal, las tunas, el cabrito, los hermosos jardines, sus 7 barrios coloniales, la idiosincrasia tan apegada a lo que debe ser, y lo que no, ¡NO!, el Himno Nacional Mexicano, la huasteca y su verdor, las famosas enchiladas potosinas, nuestra Feria que es una de las 3 mejores del país, eso y muchas cosas más son motivo de orgullo, se nos enchina la piel al escuchar sonar la acuarela potosina; “YO SOY DE SAN LUIS POTOSÍ”! Que orgullo verdad? Pero no todo es bonito en nuestro SLP, lo único feo es la gente, y es que entre los potosinos reina la doble moral, la envidia, las ganas de ser unos más que otros y sobre todo las malas costumbres.
El día de ayer todo pudo ser fiesta y alegría, el equipo de la ciudad escaló a la liga mayor del fútbol mexicano, coronándose en el Alfonso Lastras contra los Dorados de Maradona (el Dios de los argentinos), logró subir a la primera división; pero estamos en San Luis Potosí, y acá nada termina bien, acá si algo va bien, lo tenemos que destruir, es de ley, y así fue. La seudo afición del Atlético San Luis se volcó a las calles a celebrar el triunfo y el tan anhelado ascenso, y a su paso por las calles y avenidas de la ciudad bebían cerveza tirando latas y botellas de vidrio, atacando a quienes se encontraban a su paso, que también eran potosinos felices por el logro de su equipo, arrancando señaletica de la vía pública, y destruyendo vehículos de otros aficionados, con una saña increíble, como si el del coche fuese su peor enemigo, brincando sobre el cofre y el techo de los automóviles, una escena por demás vergonzosa.
En San Luis Potosí tenemos policía estatal, policía federal, policía metropolitana, policía bancaria e industrial, ejército mexicano, policía ministerial, estás son las corporaciones que “cuidan” la seguridad en SLP, nos preguntamos dónde están cuando en un evento de esta magnitud no sean tcapaces de coordinarse y montar un operativo eficaz que salvaguarde la vida e integridad de los Potosinos e incluso de los pandilleros que se volcaron a las calles a causar desmanes, agredir a terceros y causarles daño en sus vehículos, esto sin duda pudo terminar en tragedia, por fortuna los dueños de los vehículos dañados tuvieron demasiado temple, o quizá fue el miedo, pero si alguno de ellos hubiera estallado en furia al ver cómo destruyen su patrimonio, sin pensarlo habría arrollado a los simios a su paso que engorilados atacaban con saña.
Hoy se espera un nuevo festejo con los jugadores, directivos y cuerpo técnico del equipo, a donde invitaron a la “afición” a marchar desde la glorieta morales hasta la plaza de Los Fundadores, por lo que no se descartaron nuevos destrozos.
Y sólo de pensar que se viene un año de riñas pandilleriles, vicios y todo tipo de agresiones y delitos cometidos por todos estos chimpancés con playera del San Luis.
San Luis no merece un equipo de primera, los potosinos no merecemos nada.
Entonces todo el orgullo se pulveriza en vergüenza, hoy me da vergüenza ser potosino.