Esteban Espinoza. / Ciudad Fernández SLP
San Luis Potosí se posiciona como referente en materia de conciliación laboral a nivel nacional, gracias al esfuerzo del Centro de Conciliación Laboral del Estado, encabezado por Cecilia Senllace Ochoa Limón. La funcionaria destacó que se han implementado estrategias para fortalecer la resolución de conflictos entre trabajadores y empleadores, priorizando el diálogo y los acuerdos justos.
Durante su gira por la Zona Media y la Huasteca, Ochoa Limón informó que el Centro de Conciliación realiza reuniones semanales con los responsables de las delegaciones en las diferentes regiones del estado. Además, se han establecido visitas bimestrales para supervisar el funcionamiento de las oficinas y garantizar un servicio eficiente a la población.
“Estamos unificando criterios y reforzando la presencia del Centro de Conciliación para que los trabajadores y empleadores sepan que no solo cuentan con los encargados locales, sino también con el respaldo de la dirección general”, afirmó Ochoa Limón.
La funcionaria destacó la importancia de la colaboración con la Procuraduría de la Defensa del Trabajo y los gobiernos estatal y municipales para fortalecer la cultura de la conciliación. “Nuestro lema es ‘Dialogando y consolidando’, porque sabemos que con el diálogo podemos llegar a convenios justos”, agregó.
En cuanto a la carga de trabajo, informó que diariamente se atienden alrededor de 200 personas en todo el estado, con un promedio de 80 audiencias diarias solo en la zona metropolitana. A pesar de la alta demanda, el Centro de Conciliación ha mantenido un índice de resolución eficiente, logrando culminar la mayoría de los procesos en un plazo de 45 días.
Ochoa Limón celebró que en 2024 San Luis Potosí cerró el año como el segundo mejor Centro de Conciliación Laboral del país, con un 89% de tasa de conciliación. “Estamos muy contentos con estos resultados y vamos a seguir mejorando para alcanzar el primer lugar”, aseguró.
Asimismo, anunció que se trabaja en convenios con los municipios de Villa de Pozos y Villa de Reyes, con el objetivo de desconcentrar la carga de trabajo en la zona metropolitana y atender con mayor eficiencia a las empresas de la zona industrial. Se estima que esta estrategia podría reducir hasta en un 30% la carga de trabajo en la capital.
