Esteban Espinoza / San Luis Potosí
El Colectivo Voz y Dignidad por los Nuestros SLP denunció que al menos dos sitios con indicios confirmados de restos humanos en el Altiplano potosino permanecen sin intervención adecuada por parte de la Fiscalía Especializada en Búsqueda de Personas. Los casos se ubican en los municipios de Matehuala y Moctezuma, y algunos de ellos han estado en espera de acciones forenses desde hace más de dos años.
De acuerdo con Edith Pérez, presidenta del colectivo, la falta de personal y recursos materiales ha paralizado los trabajos de búsqueda y procesamiento de estos espacios, lo que ha dejado en el abandono los esfuerzos por esclarecer el paradero de personas desaparecidas. “Estamos en una situación crítica. No hay vehículos para trasladarse a los lugares, apenas se cuenta con un arqueólogo y un antropólogo, y no existe un equipo multidisciplinario que acompañe las búsquedas”, lamentó.
Uno de los casos más alarmantes, explicó, corresponde a un terreno en Matehuala donde se localizaron restos, pero la intervención oficial fue mínima. “Solo se revisó la superficie, no se profundizó en la investigación, y con los constantes cambios de Ministerio Público, los casos quedan en pausa indefinida”, detalló.
Una situación similar se presenta en Moctezuma, donde la Comisión Estatal de Búsqueda identificó restos humanos en un predio con cinco pozos. Sin embargo, únicamente tres de ellos fueron inspeccionados y sin el rigor necesario, según denunció el colectivo. “El reporte existe desde hace años, pero la Fiscalía nunca actuó. Ha habido cambios de funcionarios, de administración, y los casos simplemente se han congelado”, sostuvo Pérez.
Incluso, una diligencia programada recientemente tuvo que ser cancelada debido a que la Fiscalía no realizó los trámites correspondientes, a pesar de que ya se había calendarizado.
La denuncia pone nuevamente en evidencia las limitaciones estructurales y el rezago institucional en los procesos de búsqueda e identificación de personas desaparecidas en San Luis Potosí, particularmente en zonas donde las familias siguen esperando respuestas.