De acuerdo con Enrique Ramos, especialista en temas de tecnología financiera, la pandemia apresuró a los bancos para digitalizarse, pero debe superar obstáculos.
Si alguien piensa que alguna vez volverá a tener que vivir la típica experiencia de tener que acudir a la sucursal para realizar todos y cada uno de sus trámites bancarios está en un completo error; eso es, muy probablemente, algo que no volverán a tener que sufrir.
Y es que la revolución digital a la cual se han tenido que sumar las entidades bancarias desde hace algunos años y que en los últimos meses se ha intensificado por la pandemia de coronavirus, ha cambiado completamente las cosas.
Así lo señala Enrique Ramos, director regional de Temenos, firma especializada en tecnología para servicios financieros, quien advierte que la banca tradicional a la que nos acostumbramos durante muchos años ya no va a existir.
“Esa banca tradicional que tenemos en mente y que vivimos mucho tiempo, en la que tenías que ir a la sucursal para hacerlo todo ya no va a existir, porque el sector financiero se está transformando hacia un entorno completamente digital”, comenta el ejecutivo.
Desde su perspectiva, explica, esta es una evolución que antes de cualquier otra cosa, permitirá conseguir que las transacciones y movimientos que las personas tienen que hacer sean mucho más simples de concretarse.
Ramos destaca que esta evolución en el sector, que había venido quedándose atrás en materia de innovación, ayudará a que existan cada vez mejores productos para los consumidores, quienes ahora tendrán ante ellos nuevas oportunidades en materia financiera.
“Lo que va suceder es que esta necesidad de los bancos por transformarse, aunado al crecimiento de la industria fintech, ayudará a que se generen cada vez mejores ofertas para la población, mejores tasas de interés, mejores servicios, esto va ser algo muy importante”, dice el ejecutivo.
Él no visualiza que esto sea algo que pueda llegar a detenerse, toda vez que, de acuerdo con distintos análisis, se espera que más de la mitad del Producto Interno Bruto (PIB) en América Latina forme parte de la economía digital de cara al año 2025.
Lo que se prevé es que hasta un 70% de esa economía digital de la región esté sustentada, principalmente, en temas como la movilidad, la nube, el big data y el mundo del social media. Este desarrollo vendrá acompañado por el hecho de que un 74% de los latinos, para ese mismo año, tendrán ya un smartphone.
“La digitalización en la banca beneficiará en el tema del servicio que se puede brindar, además de que la nueva competencia que tienen hoy los bancos con las fintechs generará muchísimas oportunidades de crecimiento para todos, esto es algo que ya está sucediendo”, comenta.
Vale la pena agregar, destaca el directivo de Temenos, que desde hoy se observa ya que los bancos que más alto y mejor desempeño tienen son aquellos que cuentan con niveles de digitalización más elevados.
A pesar de este crecimiento que se ha venido observando, Enrique Ramos advierte que aún existe mucho trabajo por hacer entorno a la digitalización en Latinoamérica, región del mundo en donde hasta 40% de sus habitantes no están bancarizados.
“Hay todo un ecosistema nuevo de soluciones de bancos, fintechs y más que debe de aprovecharse para romper esta brecha que existe, hay pasos muy importantes que se han dado pero aún el sector está avanzando por ese camino, generándose muchas alianzas que también resultan muy positivas”, expresa el directivo.
