En entrevista, el presidente municipal advirtió que la policía tiene la orden de, a partir de las 22:30 horas, llamar la atención a los ciudadanos que anden en la calle y sí no obedecen, “habrá consecuencias”.
De la misma forma, los establecimientos que no acaten la restricción de ley seca, se les cancelará, de forma definitiva, el permiso de venta.
“Tomé la decisión de que todo el pueblo”, dijo Casas Quiñones, “a las 10:30 de la noche tiene que estar resguardado en su casa, no queremos usar la fuerza, pero no quiero ver niños en las bicicletas, no quiero ver a nadie”, comentó el edil.
“Va andar la policía rondando, dando vueltas y a quién se le haga una vez el llamado y no entienda, va haber consecuencias. Es por su bien, aunque se enojen conmigo”, agregó.
Esta medida, junto con la ley seca, entraron en vigor hoy lunes y aunque el alcalde reconoció que son decisiones extremas, aseguró que tienen como finalidad evitar que ese caso de COVID-19 se multiplique.
“Yo no voy a seguir dando permiso, yo no quiero que se venda cerveza, yo prefiero que lleven comida a sus casas, se van a enojar conmigo, no me importa yo miro por mi gente, por el bien del pueblo”.
“El que sigue vendiendo cerveza le voy a seguir clausurando el negocio y no va a vender más, así tajante”, indicó Casas.
“Hay que hacer caso, a lo mejor igual muchos lo agarran como broma, he visto que hacen muchos memes, como que juegan con esto, esto no es un juego, es algo muy delicado”, concluyó.
Casas Quiñones, quien fue candidato del PRD a esta alcaldía, renunció hoy lunes a su militancia y se declaró alcalde independiente, junto con otros cinco presidentes municipales rurales de Nuevo León.
Ciénega de Flores se ubica a 40 kilómetros al norte de Monterrey y cuenta con una población de 150 mil habitantes.