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Tras el rastro de cártel que amenazó a AMLO

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Luego de la lucha que se lleva a cabo contra el huachicoleo, presuntos actos de sabotaje, explosivos y amedrentamiento contra la población

Tras el rastro de cártel   que amenazó a AMLO

Los actos vandálicos han comenzado a presentarse en las principales carreteras de Guanajuato.

Tras el rastro de cártel   que amenazó a AMLO

Los primeros ‘huachicoleros’ han comenzado a ser procesados porque el robo a escala nacional, apenas ha comenzado a ser descubierto y sus redes se están desmembrando.

Tras el rastro de cártel   que amenazó a AMLO
Patricia Davila
GUANAJUATO, GTO. (Apro).- Después de varias semanas de intensas acciones federales contra el robo de combustibles de Petróleos Mexicanos, el jueves 31 de enero provocó alarma el hallazgo, en el puente Mazda, de Salamanca, de un mensaje supuestamente firmado por ‘‘El Señor Marro’’, líder del Cártel de Santa Rosa, en el que amenaza al presidente Andrés Manuel López Obrador con “empezar a matar gente inocente” si no retira a las Fuerzas Armadas de la refinería de Salamanca.
En el mismo mensaje se añadió que los autores dejaron “un regalito” afuera de la puerta 4 de dichas instalaciones de Pemex, que resultó ser una camioneta con un artefacto. Al respecto, el coordinador de Comunicación de la Presidencia, Jesús Ramírez Cuevas, confirmó el hallazgo del mensaje pero negó que el objeto hallado en el vehículo fuera una bomba. Sin embargo, admitió que se trataba de una reacción de uno de los cárteles que se disputan el negocio ilícito del huachicoleo en el estado.

Y aunque posteriormente la Secretaría de la Defensa Nacional confirmó que el artefacto contenía un explosivo llamado Emulex 1 y detonantes, el presidente López Obrador le restó importancia al incidente, se dijo dispuesto a continuar la lucha contra el robo a la nación y reiteró que no reforzaría su seguridad porque eso le restaría comunicación directa con la gente. Por enésima ocasión, sus simpatizantes en las redes sociales, y sorpresivamente también la oposición en el Congreso federal, le pidieron al mandatario que tomara medidas para su mayor protección ante la amenaza directa.

Los rastros
Por lo menos desde 2013 autoridades estatales y federales sabían de la existencia y las actividades del líder del Cártel de Santa Rosa de Lima, José Antonio Yépez Ortiz, ‘‘El Marro’’, en la zona sur de esta entidad. Y no sólo eso: tenían en sus manos una orden de aprehensión en su contra por homicidio calificado.
El 26 de junio de ese año, policías ministeriales adscritos a la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJ) entraron a la comunidad de Santa Rosa de Lima con esa orden. Pero el operativo salió mal: los ministeriales fueron recibidos a balazos. El tiroteo ocurrió en plena plaza de la comunidad. En la persecución, uno de los lugartenientes de Yépez murió al caer desde una barda; siete civiles fueron detenidos, pero ‘‘El Marro’’ escapó.
Funcionarios de la PGJ de la entidad señalaron entonces que los ministeriales se dirigían a una casa en obra negra para detener al presunto delincuente. Añadieron que a los siete capturados se les acusaría de portación de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército e intento de homicidio.
Fue esa una de las primeras ocasiones que las autoridades estatales mencionaron al ‘‘Señor Marro’’, como ahora se le conoce en la zona situada entre Silao y Celaya, un radio de casi 95 kilómetros al sur de Guanajuato que en su recorrido incluye Irapuato, Villagrán, Salamanca y los Apaseos.
De Villagrán forman parte las comunidades de Santa Rosa de Lima, Los Ángeles y San Salvador Torrecillas, un área conocida como El Triángulo. De la primera lleva el nombre el grupo delictivo encabezado por ‘‘El Marro’’. En la última se realizó el 29 de enero pasado el operativo de la Secretaría de Marina en el que sus elementos aseguraron pipas, tanques y otros vehículos cargados de combustible robado, acción que tuvo como respuesta bloqueos en la vecina carretera Panamericana con vehículos y pastizales incendiados.
Sólo 24 kilómetros separan a Villagrán, donde se ubica Santa Rosa de Lima y Salamanca, sede de la Refinería Ingeniero Antonio M. Amor, el punto focal del robo y compraventa ilegal de hidrocarburos en la región.
Reguero de robos
Es éste el territorio donde el Cártel de Santa Rosa se adjudica el trasiego de combustible y otras actividades ilícitas. Empoderado en sus inicios gracias al apoyo de grupos del crimen organizado como Los Zetas y el Cártel del Golfo, hoy se enfrenta por el huachicol, con fuerza y vida propia, contra el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
A principios de mayo de 2017, el comandante de la XII Región Militar, Arturo Velázquez Bravo, dijo ante reporteros: “‘El Marro’ tiene ocho años operando. Me extraña que no lo conozcan”.
Otras instancias, como la Procuraduría General de la República, iniciaron investigaciones formales e integraron expedientes contra el líder del Cártel de Santa Rosa por lo menos desde 2014.
Datos obtenidos por Proceso confirman que el inicio de la organización de Santa Rosa de Lima está ligado a Los Zetas y al Cártel del Golfo. Una averiguación previa del estado de Chiapas ubica como integrante de estas organizaciones a David Rogel Figueroa, jefe de  ‘‘El Marro’’ en 2017.
En agosto de 2007, el entonces Juez Primero del Ramo Penal dictó auto de formal prisión en contra de cinco integrantes de Los Zetas y cinco mandos policiacos asignados en Tapachula relacionados con ese grupo, detenidos el 14 de julio del mismo. Luego de una serie de investigaciones —contenidas en la averiguación previa 461/FR2B/2007—, fueron acusados por los delitos de privación ilegal de la libertad en su modalidad de plagio o secuestro en grado de tentativa.
En un comunicado, la Fiscalía General del Estado precisó que al ser detenidos los sujetos usaban uniformes operativos con pasamontañas color negro y armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea Mexicana y gafetes de la Agencia Federal de Investigación (AFI). La indagatoria arrojó que elementos de las corporaciones policiacas chiapanecas recibían dinero por pasar información sensible a Los Zetas.
Proceso
A algunos se les dictó arraigo, pero el comandante de la Policía Estatal Preventiva (PEP) destacado en Tapachula, David Rogel Figueroa, se dio a la fuga al ser descubierto.
Aparentemente las autoridades no se enteraron de las actividades de Rogel Figueroa hasta 2014, cuando se detectó que operaba como jefe del grupo delictivo en Villagrán, Guanajuato.
Antonio Yépez Ortiz, ‘‘El Marro’’, aparece como jefe del grupo tres años después, en 2017, sin que se tenga claro cómo se dio la sucesión de David Rogel y qué pasó con él.
Además de los operadores cercanos consignados en el texto El mapa del huachicoleo (Proceso 2204) sobre el informe “Mercado ilícito de combustible”, elaborado por Pemex y la Policía Federal, aparecen más nombres: Juan Manuel Anaya Subías, Eriberto Aguilar Valdez, Jonathan Prudencio Portillo Campaña, Artemio Espinoza Hernández, José Cerafín Lara Fajardo, Serafín Lara Ruiz, Eusebio Gutiérrez Belmán y Gilberto Lara Ruiz.
También figuran los nombres de Melchor Jamaica Gutiérrez y Alejandro Jamaica Ochoa, colaboradores de ‘‘El Marro’’ que fueron detenidos en 2013 por la PGJ durante el operativo en el que se intentó capturar al líder por la acusación de homicidio, pero se ignora si fueron consignados o procesados judicialmente.
El informe señala que esta banda se dedica al robo de hidrocarburos mediante la colocación de tomas clandestinas con derivación hacia predios bardados y aledaños a los poliductos de 16 y 12-14-12 pulgadas Tula-Salamanca.
El documento es preciso en cuanto al lugar y datos de operación de los poliductos explotados ilícitamente por ‘‘El Marro’’: Salamanca-Guadalajara, Salamanca-Zacatecas y Salamanca-León, Salamanca- Morelia y Tula-Salamanca.
De acuerdo con el informe de Pemex-PF, en mayo de 2018 se corrió en el ducto Tula-Salamanca un “Diablo Instrumentado”, un aparato dotado con sensores que normalmente se emplea para revisar la condición del ducto en términos de corrosión, pero que también identifica y ubica posibles tomas clandestinas. Esta técnica ha permitido obtener información precisa sobre el robo de hidrocarburos
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