El alcalde de Ciudad Cuauhtémoc, Chihuahua, realizó un experimento copiado de un programa de televisión extranjero; se disfrazó de indigente y sus empleados lo discriminaron
CIUDAD DE MÉXICO. – Serán despedidos mínimo 3 funcionarios por maltrato, aseguró Carlos Tena, presidente municipal de Ciudad Cuauhtémoc en Chihuahua, tras emprender un experimento social donde fingió ser una persona en situación de calle para conocer el trato que dan sus empleados.
En entrevista con Yuriria Sierra para Grupo Imagen, explicó que el experimento se le ocurrió a raíz de las quejas que ha tenido sobre el desempeño de sus colaboradores, reconoció que es difícil tomar partido cuando se tienen distintas versiones entre funcionarios y habitantes: “decidí hacer este experimento, no quise que nadie se diera cuenta para poder descubrir lo que quería saber, fue una amarga experiencia”, afirmó.
“No es grato darse cuenta como tratan a la gente algunos funcionarios, ahí está el resultado, descubrimos el maltrato, tomaremos cartas en el asunto…”, añadió.
Sobre su ejercició, el funcionario señaló que llegó a la Dirección de Desarrollo Social en silla de ruedas, con lentes oscuros, pans y una cobija, donde pidió una despensa; pero para su sorpresa lo trataron mal, le indicaron que las despensas no se entregaban ahí sino en otro edificio, por lo que solicitó le trajeran la despensa porque iba en silla de ruedas. Pero la experiencia no terminó ahí, Tena les informó que hablaría con el presidente municipal, se dirigió al elevador donde tampoco le dieron un trato adecuado, una vez que llegó a la recepción le explicaron que el alcalde no se encontraba, por lo que solicitó hablar con el Secretario del Ayuntamiento y le dijeron que tardaría media hora en desocuparse, refirió que los 5 minutos que permaneció ahí nadie se ocupó de darle un vaso de agua, ni recibió ninguna atención.
Para el edil, la gota que derramó el vaso fue que las asistentes comenzaron a cuchichear, una de ellas le pidió a otra que lo sacará de ahí, que esperara afuera al secretario, pero justo cuando le dieron la vuelta para llevarlo a la salida decidió girar la silla de ruedas se puso de pie, se quitó la gorra y los lentes: “y ahí es cuando… ¡oh sorpresa! era el presidente municipal”.
El edil comentó que le leyó la cartilla a los servidores públicos que trabajan con él, les compartió que se sintió muy mal de como trataban a la gente: “desafortunadamente me tocó vivirlo en carne propia”; y les dio la instrucción de que a partir de ese día todas las personas que fueran a pedir apoyo iban a ver su cara porque desconocen cuando pueda hacer lo mismo.
“Tenemos que poner orden, yo creo que por generaciones se las ha olvidado a los funcionarios públicos que somos empleados del pueblo y no hemos tomado ese papel, somos funcionarios públicos nos subimos a un ladrillo y no atendemos a la demás gente”, sentenció Tena. Advirtió que seguirá con estos ejercicios.
Escrito por Excélsior