CIUDAD DE MÉXICO (EL UNIVERSAL).- La venta de autos cerró 2019 en un millón 317 mil 727 unidades, cifra 7.7% menor que el año anterior, con lo que sumó su tercera caída al hilo y es el peor dato en una década, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Tan sólo en diciembre pasado se comercializaron 130 mil 448 unidades, cantidad 8.3% menor que en el mismo mes de 2018.
Reversa por marca. Las tres compañías con el mayor volumen de ventas en el país, Nissan, General Motors y Volkswagen, cerraron 2019 con una disminución de 14%, 10% y 8.5%, respectivamente.
Toyota, la cuarta automotriz en el mercado, reportó un retroceso de 2.8% en ventas, al comercializar 105 mil 663 unidades. “El 2019 significó una mejora continua, debido a los retos que tuvimos que enfrentar en Toyota y el sector automotriz en general.
“El desafío fue grande, especialmente en el primer semestre del año; sin embargo, pudimos satisfacer las necesidades de los clientes y cerrar el año de buena forma”, comentó Tom Sullivan, presidente de Toyota Motor Sales de México.
La compañía se mantiene como líder en tecnología híbrida, al comercializar 16 mil 980 unidades en 2019, lo que representa 16% de sus ventas totales.
Libran zona peligrosa. A pesar de una menor demanda por vehículos nuevos, hubo automotrices como KIA que lograron un crecimiento de 1.4% en ventas; Land Rover, 5.7%; Mazda, 3.4%; Mitsubishi, 11.9%; Peugeot, 12.8%; Renault, 18.4%; Subaru, 8.7%; Suzuki, 18.3%; Seat, 5.4%, y Volvo, 23.2%.
Suzuki destacó que alcanzó 2.4% de participación del mercado automotriz mexicano, lo que ha colocado a la filial como la de mayor importancia en el continente americano, por encima de Chile. “La razón del éxito de Suzuki es multifactorial, pero uno de los más importantes fue la aceptación de la camioneta Ertiga para siete pasajeros”, indicó la compañía.
Las automotrices chinas BAIC y JAC incrementaron 58% y 63% sus ventas, respectivamente, durante el año pasado. Entre las marcas de lujo, BMW cerró el año con una disminución de 5.8% en ventas; Mercedes Benz, 11.5%, y Audi, con 16.7% menos.
Los distribuidores estiman que este año tocará fondo esta fase negativa en ventas y se dará paso a un periodo de estabilidad, sin que ello represente una rápida recuperación en los niveles de demanda registrados entre 2014 y 2016.
La AMDA manifestó su preocupación por el mayor deterioro que puede tener el mercado automotor si no se coordinan acciones de impulso entre el gobierno federal y el sector privado, con consecuencias negativas en empleo, inversión y transmisión a otros rubros de la economía nacional.
Los distribuidores consideran que urge impulsar la renovación de unidades del transporte público y de las micro y pequeñas empresas mediante un programa de financiamiento y apoyos complementarios de la banca de desarrollo y el sector financiero.